¿Qué significa realmente que un chocolate sea artesanal?

Cuando escuchas “chocolate artesanal”, probablemente imaginas una barra elegante, envuelta a mano, con ingredientes naturales y un sabor profundo. Pero… ¿qué lo hace realmente artesanal y por qué deberías elegirlo frente a un chocolate convencional?

 

1. La diferencia empieza en el origen

A diferencia del chocolate industrial, el artesanal suele comenzar con un enfoque más consciente desde la semilla.
Los productores seleccionan cacaos de origen único, muchas veces provenientes de pequeños agricultores que cuidan cada detalle del cultivo.
Esto no solo garantiza trazabilidad, sino también una mayor calidad y diversidad de sabores.

 

2. Menos ingredientes, más cacao

Uno de los sellos del chocolate artesanal es su lista corta de ingredientes.
Un buen chocolate puede tener solo dos ingredientes: cacao y azúcar.
Y si lleva más, son ingredientes reconocibles y naturales: sal marina, frutas deshidratadas, especias, etc.

💡 Tip para el lector: La próxima vez que compres chocolate, lee la etiqueta. Si hay palabras que no puedes pronunciar, probablemente no es artesanal.

 

3. El proceso es lento… y eso es bueno

Los artesanos del chocolate trabajan en lotes pequeños, cuidando cada etapa:

• Fermentación
• Tostado
• Refinado
• Templado

Esto permite resaltar las notas de sabor únicas del cacao, desde florales y frutales hasta terrosas y amaderadas.

 

4. Más que sabor: impacto positivo

Elegir chocolate artesanal también es una decisión ética. Apoyas:

• Prácticas más justas y sostenibles
• Pago digno a los productores
• Conservación de variedades nativas
• Protección del medio ambiente

En Colombia, esto significa impulsar comunidades que preservan la biodiversidad cacaotera con orgullo y compromiso.

 

Conclusión 

Un chocolate artesanal:

✅ Tiene más cacao y menos ingredientes
✅ Se elabora con cacaos especiales de origen único
✅ Se produce a pequeña escala, con atención a cada detalle
✅ Apoya la economía local y prácticas sostenibles

En Kilimbo, creemos que el buen chocolate no solo debe saber bien, sino hacer bien. Vive la experiencia del verdadero chocolate colombiano.